Parecía que nunca iba a llegar el draft. Y al final llegó. Y
tal y como llegó, se acabó. Han sido tres días de intensos rumores,
movimientos y sorpresas.
Por lo que se refiere a los Seahawks, el balance (desde mi
punto de vista) es positivo. Ha sido
un draft serio y coherente y muy en línea con las ideas de Schneider y Carroll.
Se han escogido un total de 9 jugadores
(5 en ataque y 4 en defensa). Se realizaron una serie de trades (al más puro
estilo Schneider) de tal forma que se ganaron 3 picks ya que inicialmente
comenzamos con 6. A nivel de resumen, podríamos
destacar las siguientes características:
1.- En líneas generales no son jugadores de un gran nombre
(perfil medio, por así decirlo), pero precisamente éste es el tipo de prospects
con el que le gusta trabajar a Schneider y Carroll.
2.- Se trata de una serie de jugadores con un físico y cualidades atléticas
idóneas para su posición.
3.- Son bastante versátiles y capaces de adaptarse a
diferentes situaciones del juego.
4.- En un principio parece ser que es un grupo con un gran
grado de compromiso y bastante centrado. Éste es un aspecto muy tenido en cuenta
por Carroll.
A continuación, una pequeña reseña de cada uno de ellos siguiendo
el orden de su elección.
Pick 45 (Rd 2): Paul Richardson(WR, Colorado). 6’,
183 libras
Me sorprendió esta elección en el pick 1 tanto por la posición
como por el jugador. Realmente pensaba que comenzarían reforzando línea de
ataque o de defensa, y en el caso de escoger WR pensaba que, a esas alturas, se
decantarían más bien por Allen Robinson de Penn State. La característica principal de Richardsones la velocidad y la capacidad de hacer
big-plays. Es un receptor especialmente bueno por fuera pero también es muy
válido en el slot. Mike Mayock avala tanto su velocidad como sus doble moves y
rutas exteriores.